lunes, 25 de abril de 2016

Guerra contra el pesimismo.


Estoy hasta los cojones de la gente que se pone siempre delante y no nos deja seguir, de los que meten negatividad a cada cosa que se hace, a los que queman la creatividad con tonterías. Todas esas personas que tiran de nosotros hacia abajo para que nos hundamos con ellos, todos los que no nos dejan soñar con futuros porque tienen miedo del presente, todos los que por culpa de sus decisiones nos ensucian. Todos los que no miran más allá de sus narices, que lo único que les importa es el “yo mismo”, que nunca faltan pero siempre sobran.
Y se acabó me declaro en guerra contra el pesimismo, contra los  “no va a ser mejor mañana”, contra los más vale pájaro en mano. A la próxima persona que se interponga en mi camino para bloquearlo y no para acompañarme me la llevo por delante, la echo bien lejos de mi vida, no necesitamos más penas. Se acabó toda la tristeza, porque tenemos que ver que parte de lo que nos pasa nos pasa por nuestra culpa y arreglarlo, al final gran parte de nuestra felicidad somos nosotros y como nos tomemos la vida.
Al final solo vale rodearnos de personas que hagan la vida fácil, que nos den confianza, y que luchen con nosotros y por nosotros. Y que nadie nos saque del camino. 

lunes, 18 de abril de 2016

Constancia e impulsos


Tengo una luna acelerada que me hace todas las noches por la mañana, a ti que me haces creer que todo es verdad que me haces creer de verdad que contigo no me equivoque. Y es que lo nuestro es de esas cosas que no se pueden explicar, pero son, y no nos importa nada más. Tengo claro que una persona que no sabe reconocer cuando se equivoca no merece el tiempo, ni la pena, y sé que no nos va a pasar. La vida es más constancia que impulsos, solo vale hacer las cosas que se piensan todos los días, no volver a dejar al azar el vernos, no volver a esperar. Tengo unas ganas de tenerte cerca, de quererte bien, de no echarte tanto de menos, y no se me pasan. Te sigo reconociendo el mérito por habernos encontrado, pero sigo sin reconocerte la suerte, porque es mía y no voy a cambiar de opinión. Creo que contigo lo de ser feliz no es una opción es una obligación, y no vamos a volver a teñir de tristeza un día más. Y ya no sé si es una promesa o una amenaza. 

lunes, 11 de abril de 2016

Antes que todo


No quieren conocer a nadie, solo quieren que seamos igual que las imágenes que tienen en su cabeza de nosotros, solo quieren ver lo que piensan, y luego dirán que la culpa es nuestra cuando se decepcionan. Nadie quiere ver más allá, quieren saber lo mínimo, pero no sé cómo piensan conectar con alguien si no sabes nada de ella. Viven en la atracción que nunca atrapa, en la certidumbre del hasta aquí todo va bien, del miedo porque importe demasiado. Luego se quejan por no tener pero no saben tener, no saben darle valor a las cosas antes de perderlas, no saben. Inundan la vida de otros de tristeza, quiebran cualquier intento de sonrisa, parece que les gusta hacer que todo salga mal. Y sale.

Después estás tú que eres experta en romper equilibrios, que siempre quieres llegar más lejos, que no te importa nada complicarte. Que sabes darle el valor justo a las cosas, que te enamora más una sonrisa que un beso, un abrazo que un polvo, un que no te dejen sola a que te llamen cuando se sienten solos. Que distingues el amor de la amistad aunque seas excesiva en ambos, que no te importa rectificar que si pides perdón no lo vuelves a hacer. Luego estás tú que inundas la calle de felicidad por las mañanas, por las tardes, por las noches, que te dejas cuidar y no significa flaqueza, que sabes apoyarte en quién te quiere.

Pero no, me llevo equivocando un rato, no estás ni después ni luego, estás antes que todos, que todas, que todo. 

lunes, 4 de abril de 2016

De Quique a Andrés.

Me pongo a Quique y me pregunto si aún te acuerdas de mí, y también me pasa cuando me pongo a Andrés. Si aún sigues fumando sin mí en la ventana, si sigues teniendo carita de pena, si llevas todavía en el pelo tallado el verano. Me pregunto en que salpicadero arderán tus piernas, si habrá otro que se olvide de cambiar las marchas como yo al rozarte la pierna, si te perderás con él como conmigo, si te reirás más. A veces me entran unas ganas horribles de  hablarte cada noche, de que me entre un miedo terrible de encontrarte y no aguantar las ganas de tirarte al suelo, de que se me caiga el vaso y no seas tú a la que le salpique de flores. Ya no creo que estés equivocada con otros, nosotros demostramos que algunos errores son aciertos, que algunos aciertos vienen con fallos, que lo eterno dura un rato. Pero bueno un día si te encuentro de paso espero que estés feliz, de verdad que no me acuerdo que viste en mí,  supongo que no fui para ti. Te prometo que sigo loco por ti.