Libro Viajes a Kerguelen

Como dice el titulo he publicado un libro de Viajes a Kerguelen, con muchos de los textos de este blog. El libro se puede encontrar en Fnac, Casa del libro, El corte inglés, Amazon... Os dejo un enlace por aquí http://www.casadellibro.com/libro-viajes-a-kerguelen/9788494567612/3097403

Han sido 3 años de entradas semanales y las he podido registrar en papel, muchas gracias por haberme acompañado en todos estos viajes, ahora toca volar y que se conozca lo hecho, antes de seguir haciendo aquí.

Os dejo mis redes sociales para que me sigáis leyendo por donde queráis, donde pongo textos más cortitos a diario.

https://twitter.com/iagocampa

https://www.instagram.com/iagocampa/

https://www.facebook.com/iagocampa/

Y por último os dejo un Video-Texto de uno de los textos del libro, gracias por las lecturas y la compañía! Nos leemos mucho!
https://www.youtube.com/watch?v=g4SkuAPP9z4

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Mereces

Duele más cuando no sabes que va a pasar, cuando se te acaba toda la ilusión de golpe, cuando piensas que esa oportunidad no va a volver. Duele de verdad porque lo sientes de verdad, porque te implicas y luchas por ello, porque merece la pena. Pero no puedes dejar que nadie te haga sentir que no te mereces ser feliz, que es tú única o última oportunidad porque no, por una cosa que se acaba siempre empieza otra, y aunque no sea igual no significa que tenga que ser peor. La vida siempre va a seguir pase lo que pase, se vaya quien se vaya, quieras o no, y tienes que volver a estar preparada para que pase, para volverte a ilusionar, para coger con fuerzas lo que venga. Te mereces ser feliz siempre, conseguir todo lo que te propongas, y no parar de buscarlo. Te mereces encontrar, ser y estar, que pase, y que vuelva. Te lo mereces todo, y voy a ayudarte a conseguirlo. @Iagocampa

A ti lo que te jode.

A ti lo que te jode es que prefiera estar solo a estar contigo, que prefiera las noches de ron y risas a las noches de celos y llamadas perdidas. A ti lo que te jode es que no me sienta mal cuando hablo con otras de cualquier tontería, de que me haya dado cuenta de que tengo una vida en la que ya no estás incluida. A ti lo que te jode es que ahora haga planes y viajes cuando tú nunca querías, cuando preferías tenerme cerca por si me perdías, por si nunca volvía. A ti lo que te jode es que no fuéramos para tanto, que no fuéramos tan especiales como pretendías, que no fuera como los otros, estar jodido por dentro pero posar contigo en las fotos y que sonría. A ti lo que te jode es que sepa lo que es tener espacio, que no me organices tú el tiempo, no más tardes de rutinas. A ti lo que te jode es que me reía y que no sea por ti, que ahora empiece a disfrutar del día a día que ya no tenga prisas por sentir. A ti lo que te jode es que no vas a ser nunca más la dueña de mis alas, que me haya dado cuenta de que la culpa no es mía, que prefiero saltar y caer que pasarme toda la vida en el suelo. A ti lo que te jode es que cada cosa que hago es algo nuevo, que ya no tenga que pensar por los dos, que no seas tú lo primero. A ti lo que te jode es tenga las ganas de hacer todo por alguien que acaba de llegar a mi vida y me renueva, a que tú no me las sigas quitando, no me sigas diciendo que no a todo lo que se me ocurría, a que me hicieras pensar que no podía conseguir lo que quería. A ti lo que te jode es que ahora crea que aunque sea difícil se puede, que aunque cueste se intenta, que aunque tarde llega. A ti lo que te jode es que esto no sea por ti, sea para mí y ojalá que sigas llamándome egoísta. Porque hay que ser egoísta cuando no se es feliz, cuando ya no puedes tener menos. @iagocampa

A ti lo que te jode es que no me vas a volver a joder, que nunca más voy a creer que debo, que no puedo, que no tengo o que no quiero. Y a mí lo que me jode es está perdida de sueños por alguien que nunca los mereció.  @iagocampa

Casi II

Ya casi no nos olvidamos cada amanecer en que follamos de vuelta casa, ya nos ilusionamos con promesas de verdad y casi nunca hay un (des) delante. Ya te estoy volviendo a empezar a pensar todo el rato y no me agobio, ya me encanta la medida en la que pasa el tiempo contigo, ya casi no me da miedo nada cuando estamos juntos. Ya casi me olvido del todo de la vida de mierda que tengo cuando me besas despacio y me dices que no pasa nada, que solo nosotros, que solo existe este aquí. Ya casi no te acuerdas del puto desastre que soy, de todas esas mierdas que hago mal, de todas las noches en las que fui el peor. Ya casi me sabe el futuro al cacao de tus labios, ya casi me huele a la vainilla de tu perfume, ya todas mis toallas me recuerdan a ti aunque no las abraces nunca, ya todas las duchas son compartidas aunque no estés. Ya que casi soy quién esperan que sea, tú me dices que no esperas que sea nada, que con que sea yo te vale pero yo siempre fui un montón de dudas. Ya vuelvo a tener tantas ganas que casi nunca dejo que llegue mañana, para mí todos los días son hoy, y hoy quiero que estés conmigo. (iagocampa)

Ya que casi siempre tú, sé que no te merezco nada, que tengo muchísimo miedo a que pase, pero más a que no. Que tengo muchísimo miedo a sufrir, pero muchísimo más a hacerte sufrir a ti. Me haces el amor real yo que casi solo sé imaginarlo, y no sé si puedo estar a tu altura, aunque vueles tan a ras del suelo para agarrarme en cada tropiezo. Ya que casi nunca puedo salvarme solo espero poder salvarte a ti. (iagocampa).

Ahora que te quiero (casi) siempre, espero que no dejes de estar más. (iagocampa)

Problemas

Si alguien se engancha de ti es por algo, algo tendrás, y hay que asumir que cada uno tenemos dentro lo que tenemos, no todo va a ser genial. Nadie puede pretender que hagas algo que no puedes hacer, porque la persona que está por ti, que lucha por ti, no te pide nada más que lo que quieras o puedas dar. No puedes estar con alguien y sentirte enjaulada, ni serías feliz, ni serías tú misma. Nadie puede echarte la culpa por sentir o por no sentir, tendrá que entender que aunque todo vaya bien no significa que te haya ganado, que lo quieras de verdad, o que le dejes llegar donde no llega nadie. Tú eres todos los límites que quieras poner, y es lo que hay, si alguien quiere conocerte de verdad va a tener que entender que hay cosas que no se pueden entender, que hay que sentir y hay que apoyar. Ten claro que las cosas que ya pasaron, ni tienen que volver a pasar, ni tienen que marcar tu vida. Tu vida es tuya y vas a ser tú la que la viva y la que elija. No quiero que te sientas nunca la mala porque no lo eres y aun así, nadie dijo que tuviéramos que ser los buenos. No te quiero ninguna excusa para no ser feliz. Aunque hoy no sepas por dónde tirar, mañana es otro día y poco a poco las cosas cambian. Y eres muy joven para tener tanto dentro, y eres fuertísima de verdad. No es un problema que tengas con los demás, es algo que tiene que ver contigo que tienes que resolverte. Estar perdida no es nada malo, es parte de encontrarse. Tienes que descubrir aun que puede salvarte, que quieres ser y que quieres que sea. Siempre hay algo que nos marca la diferencia, tenemos que aferrarnos a ese algo -que todavía no sabemos que es- cuando aparezca y estar preparados. Está bien que los demás te hagan sentir bien, pero tienes que ser tú la que te hagas sentirte bien la primera. Cada uno tenemos que trabajar nuestra propia felicidad, buscar cosas, objetivos, que nos motiven y que no hagan tirar hacia delante. @Iagocampa  

Yo solo quiero decirte que no pasa nada, que todo llega y que eres la chica más fuerte y valiente que conozco. No te agobies, disfruta, haz lo que sientas y si te tienes que arrepentir y dar la ostia, dátela, es parte de la vida. No renuncies a ser quien eres, todo va a salir bien y mejorar. Y si te pasa algo que sepas que para ti siempre estoy despierto para hacerte pequeñitos los problemas. @Iagocampa

En todo

Solo debemos buscar, estar, con gente que nos enseñe cosas nuevas, y que le dé diferentes significados a las que ya conocíamos. Si no puedo hablar con alguien de todo, prefiero no hablar de nada con ellos, que tengan claro que no pueden prometer nada que no vayan a cumplir. Igual soy yo que te veo, y te busco en todo y que nadie puede llegar a ser como eres tú. Mover el culo como tú debería considerarse arte, flotar descalza mientras cantas tu canción favorita debería considerarse magia. Tú haces única cada cosa nueva que me enseñas, y vuelves diferentes a todas las que ya conocía, hablas de todo y nunca me canso de escucha, y no fallas ni una promesa. Supongo que te busco en todo, aunque ya te haya encontrado.  

Acostumbrados.

Estamos muy acostumbrados a hacer que no pasa nada, cuando nos está pasando de todo. A pensar que no dependes de ti, que no podemos cambiar lo que nos sucede, que es mejor resistir a no luchar. Pero me dices que no tiene que ser así y siempre lo demuestras: contigo siempre es amor a rabiar, siempre es llegar más lejos, nunca te conformas solo con estar. Me haces creer de verdad en la ilusión del día a día, en que llegas y le das la vuelta a todos los días malos, en los veranos que duran 12 meses. Y lo siento si me descuido, y no te cuento esas cosas que me comen por dentro pero es que necesito tenerlas ahí para sacar las fuerzas para superar semanas, y es que me suelo doler demasiado. Yo sé que solo quieres que sea feliz y lo haces, así que vamos a hacer un trato 1 minuto al día triste por 23:59 feliz a tú lado. Te tengo que hacer más caso, que caos ya te lo suelo hacer a menudo. Te quiero hacer de todo pero sobre todo feliz. @Iagocampa

Alegría.

¿Si no tenemos alegría que nos queda? Que los días pasen de largo sin dejar huella ninguna, que no nos podamos acercar a nadie por temor a pasarles la tristeza, que mañana nunca va a ser mejor que hoy. Aunque hoy haya sido un día de mierda mañana siempre puede ir mejor (o peor) y depende de nuestra actitud, de esa manera que tenemos de tomarnos las cosas, de ser lo suficientemente inteligentes emocionalmente para que nos afectada cada situación en su justa medida. Personas que nos quieran joder las vamos a encontrar en todos lados, tenemos que sostenernos entre esas que ven la vida de manera diferente, que creen que se puede, que no se rinden. Y yo no puedo hacer otra cosa que sostenerme contigo, alumbras todas esas noches en las que me ciega todo que no veo ni doble cuando no estás. Me salvas de mis propios insomnios y de mis propios sueños, que te voy a decir tú eres la alegría.  Yo no te tengo para nada pero estás siempre a mí lado y con eso me llega para que hoy no me pueda quejar de nada, para tener la certeza de que mañana será mejor. Tenemos que sostenernos de esas personas pero al final los que tenemos que levantarnos somos nosotros mismos, el primer paso para conseguir lo que queremos siempre lo damos solo, y no se nos puede olvidar. @Iagocampa

Detalles.

Muchas veces cuando todo es lo mismo durante mucho tiempo nos acabamos metiendo en una burbuja. Si alguien no viene y nos hace ver que hay algo más allá fuera, que hay gente que piensa diferente a nosotros y que tiene razón, que no todo lo que conocemos es. Perdemos la perspectiva, la perspectiva de que nuestro mundo está hecho de muchos otros. Lo importante son los detalles, quién no te deja solo cuando los días no se acaban, quién te rompe los miedos con ganas de más, quién te aprieta el corazón cuando ya ni sabías lo que soñar. Tal vez todo sea que no podemos soñar con que hay algo más si alguien no nos lo hace ver, si alguien no nos hace creer que todo es posible, si esa perspectiva no nos la da alguien en quién confiemos de verdad. Nuestro mundo siempre es mejor compartido, como las noches, como el ron, como la cama.... y los detalles que no falten. 

Perdón.

Perdón por las noches que no acaban, por rompernos la rutina, por cambiarnos la vida. Perdón por ponerme a mí delante de ti ante todo para protegerte, por quererte los días que no querías a nadie, por recordarte que primero eres tú y después el mundo. Perdón por hacer agostos en invierno, por llevarte a todos esos conciertos en los que te morías de nervios, por amarte las ganas, por follarte las rabias, por hacerlo de verdad. Perdón por amar el desastre que eres, por hacerme adicto al caos que te rodea, por dejarme llevar. Perdón por todas esas canciones que ahora suenan a nosotros, por todas esas series y películas que no vas a poder ver con nadie más porque te recordaran a mí, perdón por todo ese ron contigo. Perdón por la felicidad, por dejarme iluminar los días malos por esa sonrisa que nunca te falta, por estar cuando lo necesitabas. Perdón por no fallar, por cuidarte los defectos que me enganchan, por la fuerza en las semanas que tenías que trabajar y estudiar. Perdón porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida y no te voy a dejar escapar.

Y solo te puedo pedir perdón por lo bueno porque me curas todo lo malo, porque lo olvidas en medio de un abrazo. 

La vida la prefiero contigo.

Hay gente que nunca nos deja caer pero es que hay otra que nunca deja de levantarnos, que nos deja ser libres, decidir, vivir, y siempre van a estar ahí si la cosa se tuerce. Esas personas que nos quieren a pesar de los errores, a pesar de todas las noches suicidas que llevamos en la espalda, a pesar de nosotros. Y yo procuro que no te caigas pero no siempre puedo evitarlo y aún así siempre soy el primero en levantarte, en decirte que mañana va a ser un mejor día, que los sueños no se cumplen enseguida, que sigas para conseguir. No es lo que tienes, es lo que hagas con lo que tienes, y siempre vas a más, nadie aprovecha el momento como tú, ni las oportunidades. Yo no quiero que te caigas pero me gusta tanto verte volar, que hagas lo que te gusta, que decidas lo que quieres que sea tu vida, que lo único que puedo hacer es estar ahí cuando lo necesites. La vida la prefiero contigo, a tú lado.

Guerra contra el pesimismo.

Estoy hasta los cojones de la gente que se pone siempre delante y no nos deja seguir, de los que meten negatividad a cada cosa que se hace, a los que queman la creatividad con tonterías. Todas esas personas que tiran de nosotros hacia abajo para que nos hundamos con ellos, todos los que no nos dejan soñar con futuros porque tienen miedo del presente, todos los que por culpa de sus decisiones nos ensucian. Todos los que no miran más allá de sus narices, que lo único que les importa es el “yo mismo”, que nunca faltan pero siempre sobran.

Y se acabó me declaro en guerra contra el pesimismo, contra los  “no va a ser mejor mañana”, contra los más vale pájaro en mano. A la próxima persona que se interponga en mi camino para bloquearlo y no para acompañarme me la llevo por delante, la echo bien lejos de mi vida, no necesitamos más penas. Se acabó toda la tristeza, porque tenemos que ver que parte de lo que nos pasa nos pasa por nuestra culpa y arreglarlo, al final gran parte de nuestra felicidad somos nosotros y como nos tomemos la vida.

Al final solo vale rodearnos de personas que hagan la vida fácil, que nos den confianza, y que luchen con nosotros y por nosotros. Y que nadie nos saque del camino. 

Constancia e impulsos

Tengo una luna acelerada que me hace todas las noches por la mañana, a ti que me haces creer que todo es verdad que me haces creer de verdad que contigo no me equivoque. Y es que lo nuestro es de esas cosas que no se pueden explicar, pero son, y no nos importa nada más. Tengo claro que una persona que no sabe reconocer cuando se equivoca no merece el tiempo, ni la pena, y sé que no nos va a pasar. La vida es más constancia que impulsos, solo vale hacer las cosas que se piensan todos los días, no volver a dejar al azar el vernos, no volver a esperar. Tengo unas ganas de tenerte cerca, de quererte bien, de no echarte tanto de menos, y no se me pasan. Te sigo reconociendo el mérito por habernos encontrado, pero sigo sin reconocerte la suerte, porque es mía y no voy a cambiar de opinión. Creo que contigo lo de ser feliz no es una opción es una obligación, y no vamos a volver a teñir de tristeza un día más. Y ya no sé si es una promesa o una amenaza. 

Antes que todo

No quieren conocer a nadie, solo quieren que seamos igual que las imágenes que tienen en su cabeza de nosotros, solo quieren ver lo que piensan, y luego dirán que la culpa es nuestra cuando se decepcionan. Nadie quiere ver más allá, quieren saber lo mínimo, pero no sé cómo piensan conectar con alguien si no sabes nada de ella. Viven en la atracción que nunca atrapa, en la certidumbre del hasta aquí todo va bien, del miedo porque importe demasiado. Luego se quejan por no tener pero no saben tener, no saben darle valor a las cosas antes de perderlas, no saben. Inundan la vida de otros de tristeza, quiebran cualquier intento de sonrisa, parece que les gusta hacer que todo salga mal. Y sale.

Después estás tú que eres experta en romper equilibrios, que siempre quieres llegar más lejos, que no te importa nada complicarte. Que sabes darle el valor justo a las cosas, que te enamora más una sonrisa que un beso, un abrazo que un polvo, un que no te dejen sola a que te llamen cuando se sienten solos. Que distingues el amor de la amistad aunque seas excesiva en ambos, que no te importa rectificar que si pides perdón no lo vuelves a hacer. Luego estás tú que inundas la calle de felicidad por las mañanas, por las tardes, por las noches, que te dejas cuidar y no significa flaqueza, que sabes apoyarte en quién te quiere.

Pero no, me llevo equivocando un rato, no estás ni después ni luego, estás antes que todos, que todas, que todo. 

De Quique a Andrés.

Me pongo a Quique y me pregunto si aún te acuerdas de mí, y también me pasa cuando me pongo a Andrés. Si aún sigues fumando sin mí en la ventana, si sigues teniendo carita de pena, si llevas todavía en el pelo tallado el verano. Me pregunto en que salpicadero arderán tus piernas, si habrá otro que se olvide de cambiar las marchas como yo al rozarte la pierna, si te perderás con él como conmigo, si te reirás más. A veces me entran unas ganas horribles de  hablarte cada noche, de que me entre un miedo terrible de encontrarte y no aguantar las ganas de tirarte al suelo, de que se me caiga el vaso y no seas tú a la que le salpique de flores. Ya no creo que estés equivocada con otros, nosotros demostramos que algunos errores son aciertos, que algunos aciertos vienen con fallos, que lo eterno dura un rato. Pero bueno un día si te encuentro de paso espero que estés feliz, de verdad que no me acuerdo que viste en mí,  supongo que no fui para ti. Te prometo que sigo loco por ti. 

Aunque siempre diga.

Siempre quieres tener más sueños de los que cumples, llegar más lejos que nadie sin pensar en la vuelta a casa, siempre quieres dejar huellas y mi espalda no se cansa de que lo hagas. Siempre enganchas a todos los de tu alrededor porque contigo nadie se puede aburrir porque siempre te lo pasas bien contigo, y lo haces por ti, y haces creer a los demás que también pueden hacerlo. Siempre me desesperas los sueños y haces que no pueda pegar ojo en toda la noche, que me dices que te vuelva a contar la historia de chico conoce a chica y se queda a conocerla, que me dices que te vuelva a contar los lunares que te salen más cuando no lo hago. Siempre me dices que no hay que agobiarse por mañana que tenemos tiempo de sobra para nosotros hoy, que perderse siempre es bueno si se tiene buena compañía, que estar juntos solo es cuestión de querer estarlo. Siempre ríes más que lloras y sobre todo después de llorar, siempre ganas más que pierdes, siempre eres y estás, y aunque algo te cueste siempre sigues.

Y yo aunque siempre diga que no tenga fuerzas para nada, siempre me quedan fuerzas para dártelas a ti.

Dura

A veces ser dura no significa ser fuerte, que no es lo mismo que te enfrentes a todo lo que venga, que no dejes venir nada. Y es que hay que dejar llegar para ser, nunca sabemos lo que hay detrás de cada oportunidad, lo que hay detrás de cada persona, lo que hay dentro y no cerca. Si crees que no va a funcionar, inténtalo y prueba que no, hay que probar para saber lo que no se quiere, porque antes de conocer todo está en tu cabeza y de lo que pienses a lo que es hay muchos mundos de diferencia. No hay que perder oportunidades por miedo, no hay que deshechar futuros por no querer tomar decisiones. Hay que ser fuerte para conseguir lo que se quiere, pero no te cierres a nada que la vida es perder una y otra vez para ganar la siguiente, y hay que pensar que mañana siempre va a ser mejor, es la única manera de seguir. Y sigue siendo tan fuerte y tan guapa, que yo siempre estoy orgulloso de ti.

Tengo unos amigos.

Tengo amigos con los que lucho 20 batallas contra el invierno en la misma noche, con los que nunca se me olvida el camino a casa, con los que las copas y los vasos siempre están llenas. Tengo unos amigos que no me dejan ir solo ni al baño, que siempre me sujetan cuando me caigo (suele ser a menudo), que son el mensaje de “sigo vivo”. Tengo unos amigos que convierten todas las noches haciendo lo mismo en noches diferentes, que no les importa olvidar lo que fue para crear nuevos recuerdos, que siempre seguimos hacia delante. Tengo unos amigos con los que comparto que la vida es cruda, pero que siempre se puede, que me llenan el bar, me llenan de tonterías y me vacían la risa. Con los que hacemos miles de planes fatales con el ron de por medio, con los que siempre dejamos la vida para última hora, con los que si no llegas tarde siempre llegas el primero. Tengo unos amigos con lo que no comparto la música, y yo sé que están equivocados con las cosas que les gustan, pero hay que quererlos igual. Tengo unos amigos que cuando triunfan casi estoy más contento que si hubiera triunfado yo, porque sé que se lo merecen, y que a la gente que es de verdad le pasan alegrías reales.

Tengo un puñado de amigos, que me asesinan las penas a tonterías, que si necesito que estén están, con los que si hace falta me pongo en primera línea para acabar con los malos momentos. Tengo unos cuantos amigos con los que nunca se puede estar mal, y la vida es un poco eso, encontrar personas en las que te puedas encontrar tú.

Cuidarnos mejor.

Podemos hacer todo bien que llegará un momento en que todo puede torcerse. Y ahí es cuando tenemos que ser más fuertes que nunca, saber en qué y en quién debemos apoyarnos, saber que no siempre es un más sino un mejor, saber que no hay que dejar de luchar. Y os digo la verdad, me cuesta mucho recuperarme de cada fracaso, de cada paso en falso, de cada vez que me dejo llevar por no saber adónde quiero ir. Si estáis a tiempo controlar el camino, que vale que está de puta madre eso de llegar, pero hay que hacerlo, no te vale de nada llegar a la mitad de ti, la mitad de quién eras, o que llegue un desconocido. Nunca podemos olvidarnos de nosotros, nunca podemos dejar de cuidarnos y pedir ayuda cuando no sabemos que hacer. Que las heridas se curan solas, pero no es lo mismo que dejes que se cure sola- sin que nadie te la haya limpiado antes y vendado- que a veces nos infectamos por nuestras propias tonterías, por el pensar que somos eternos, y no, todo empieza y todo se acaba. Nosotros casi no controlamos lo que hay entre medias. Tenemos que saber adaptarnos y no dejarnos tirados por el camino. Deberíamos empezar a cuidarnos mejor, a disfrutar más, a no olvidarnos de nosotros.

Vamos, vamos, voy.

Hay personas que te quieren tanto que no quieren ser las únicas personas a las que quieras, que quieren que lo hagas, que no dependemos de nadie, que más importante que alguien llegue siempre es quedarse. Hay personas que te dicen que les da igual cuando más le importa, y ahí tenemos que saber que aunque no nos digan todo, hay cosas que hay que saber y que sentir. Que tenemos que hacer lo que nos da la gana, pero siempre de verdad y sin mentir a nadie. No entiendo la gente que prefiere vivir a base de mentiras, que sí, será que es más fácil pero vuelvo a decirlo no es lo mejor. Pero que cada uno viva como pueda, que no es tan fácil, que no somos geniales, que en realidad somos un puto desastre. Y ahí seguimos, porque siempre seguimos hacia adelante pase lo que pase, y que vengan las mareas que quieran, no pueden hundir a quien se acostumbró a  sobrevivir bajo el agua, porque esto es un constante llegar a mañana.

Y aun así vamos a llevar este barco a casa, vamos a arriesgarnos a intentar salvarnos, vamos a arriesgarnos a ser felices todo el rato. Vamos, vamos, voy. 

No eches más de menos.

Mientras echas de menos los “algunas veces”, los “no es lo mismo”, los “quizás mañana”. Yo echo de menos la forma en que tenías de decir lo que pensabas sin soltar una sola palabra, supongo que siempre fuiste más de espacios vacíos, de no necesitar llenar nada, de no decir lo que no es estrictamente necesario. Porque lo vuelvo a decir nosotros no hablamos de lo que no hablamos (sí como en big fish), no lo hablamos, podemos pasarnos hablando 24 horas hablando de cualquier otras cosas, del mundo de cada uno, pero nunca de juntarlos. No tenemos esa manía de creernos que cada momento tiene que ser especial, que cada beso tiene que tener su continuación, porque lo que es, es de verdad. No necesitamos nombres, no necesitamos palabras para expresarlo, la vida son hechos, y mi vida muchas veces es lo que pasa entre que te cambian de color los ojos. No todo es saber porque se hace algo, a veces vale con sentirlo, y me quedo con eso. Me quedo contigo, y ya está, a tú lado es un lugar de puta madre para disfrutar la vida, cada uno de su mundo, con sus cosas, y cuando nos vayamos no tendremos que decir nada, lo que muere solo no deja heridas. Dejar que pase, deja que sea. Déjanos ser, sin decir nada.  

Y ya no eches más de menos mañana, porque tenemos hoy. 

Te odio.

Si te escribo es porque odio la forma en que no me escribes tú, la manera en que nos olvidamos de todo lo que era, y sí, te estoy echando la culpa a ti aunque seguramente la tenga yo. Yo ya no sé si podré hacer feliz a otras, si podré ni siquiera serlo yo, no sé si existen las segundas oportunidades, lo que sé es que lo que pasó no vuelve, y sí vuelve ya no es. Puede que no exista el destino, que solo dijimos las palabras adecuadas en el momento preciso, que tú querías a alguien que te hiciera reír y yo quería a alguien que me hiciera vivir y nos encontramos. Es más suerte que merito, porque contigo nunca tuve nada planeado, era el día a día, hora a hora, eres "los 5 minutos más" más largos de mi vida. Y podría pedir perdón pero no lo pienso hacer, porque arrepentirse no vale de nada, porque fuimos una guerra y por jodido que sea en tiempos de guerra vale todo, y ya sabemos que después de las guerras nadie asume las culpas, pero es nuestra. La culpa del olvido es de los dos, y mira que nos empeñamos en arreglarnos, en pretender que podíamos hacernos sentir cuando ya no sentíamos nada, joder como lo intentamos. Pero no pudimos, y no pasa nada, no vamos a ser los mismos después de que haya pasado este huracán que se le puede llamar amor, somos unos completos desconocidos comparados con esos dos tontos que se dieron un beso que sabia a ron y se olvidaron de la resaca que podía provocar. Porque somos excesivos, exclusivos, ex. Y te odio de verdad porque teníamos la felicidad y la perdimos, pero te odio sobre todo porque eres mi mayor fracaso eres mi prueba de que no puedo con todo. 

Te odio de verdad, pero ojalá que encuentres la felicidad que perdimos, y que no me hables nunca más.

Empieza ya.

Siempre buscas más libertad cuando febrero ahoga, cuando no sabes donde estás ni a donde vas, cuando esperas y no sabes ni a que. Siempre estás más guapa cuando sonríes pero es verdad eso de que no siempre se puede, que hay muchos días hijos de puta, que hay rachas que parece que no pasan. Y sí, igual tienes razón en eso que igual no nos va a ir mejor, que el tiempo feliz ya pasó, que la vida es cruda. Y sí, a veces no cura todo reír, ni cura todo dormir, que hay veces que estamos tan rotos que no nos podemos romper más y que ya no sentimos nada. Y sí, deja de una puta vez de intentar convencerte a ti misma de todas estas mierdas, que no es lo que está por venir, es lo que está y sobre todo quién. Así que empieza a vivir ya, haz lo que puedas con lo que tienes y luego busca más, y luego más, y luego más, porque toda la libertad que necesitas está en ti, y eres tú la única que te la puede dar. Eres la única que tiene tu felicidad así que empieza a usarla ya. 

Fatal

Soy un compañero fatal de cama, y si me apuras también de sueños. Pero es que tú eres una locura preciosa entre las sabanas, un desastre eterno que puedo tocar con las manos, eres el problema que me soluciona todos los demás. Y que sé que lo queremos todo y que lo queremos ya, pero somos un poco a poco, un el tiempo no lo es todo, un déjame dormir un ratito más. Y sabemos que estamos rotos por muchos otros, y aún así no nos importa, somos las piezas que fuimos juntando de otras vidas, somos la vida que da el dejarse llevar, somos la vida que da el dejarnos soñar. Y es que es tan importante el permitirse soñar, el creer que todo es posible, el nos va a pasar. Creo que el amor es algo que para ti tiene alguien, y no tiene nadie más, aunque no tengamos ni idea lo que es. Y tú lo tienes, y vamos a dejarnos llevar y que sea lo que sea. Y aunque sea un compañero fatal de cama y de sueños, tú dices que prefieres una noche conmigo a una vida con los demás, así que vamos a cumplir las noches y los sueños que quieras.

Extremos

Nos pasamos la vida intentando arreglar personas que quieren seguir rotas, y no. Creo que del amor al odio no hay un paso, creo que dentro del odio hay amor y dentro del amor hay odio, creo que son sentimientos complementarios porque un sentimiento implica la posible existencia del otro, el hecho de que pueda aparecer. Porque lo vuelvo a repetir odiar es darle demasiada importancia a alguien, y amar es darle toda la importancia a alguien. Y que difícil es darle la importancia justa a alguien cuando somos de extremos, cuando somos completamente exagerados, cuando nos queremos sin remedio, cuando nos odiamos con ganas, cuando no sabemos terminar, porque tenemos miedo de que no podamos encontrar algo nuevo. No estoy hablando de quererse mal, estoy hablando de no saber quererse, de no saber que va a pasar e improvisar cada paso que damos. Ser una puta montaña rusa, no saber como vamos a estar mañana, querer al día, vivir de verdad. No estoy hablando de que sea lo mejor, pero es lo que hacemos, la inteligencia emocional cuando nos tenemos enfrente sale volando, y solo estamos nosotros dos y un ahora que parece eterno. Y lo siento, por esta forma de querernos tan tonta, porque lo siento de verdad. 

Únicas

Te voy a decir una cosa, creo que la gente intenta hacer único cada momento que vive y no es así, y no se puede. Hay miles de momentos repetidos en la vida, y tienes que darle a cada uno la importancia que tiene en el momento, pero los momentos pasan y quedan relegados a un segundo plano. Y ese es el problema, pensamos que cada cosa que vivimos tiene que ser única, y no, solo tiene que ser. Hay que disfrutar porque es y no romperse la puta cabeza, en el después, en si está bien o mal, a donde nos va a llevar. Quieres hacerlo y yo también, pues ya está que cojones importa el resto del mundo, en las decisiones de dos, en las decisiones de uno. Parece que somos ovejas que nos guían entre la niebla y no nos damos cuenta de que nos vamos a caer por el precipicio, todos haciendo lo mismo, todos no queriendo destacar, por eso del que dirán. Hay que hacer lo que se siente, hay que soñar como se quiere, con quien se quiere, y sobre todo correr lo máximo posible para alcanzar los sueños, para que la vida se siga moviendo, cumplirlos no es tan importante como el perseguirlos. 

Y hay que saber en cada momento la gente que merece la pena, la gente que sí es única, no el momento, únicas son las personas con las que los compartimos y no lo podemos olvidar.

Tengo la sensación.

Tengo la sensación de que empieza lo bueno, de que las sonrisas son más grandes, los besos más profundos, el tiempo más intenso, y el corazón va más rápido. Tengo esa sensación de no saber como empiezan los buenos momentos, pero que llegan, que nos envuelven y menos mal que nos damos cuenta de que estamos inmersos en ellos, y no pasan de largo sin haberlos disfrutado. Tengo la sensación de que nuestros pasos son los que marcan el camino a medida que vamos andando, que nada está escrito, que somos los dueños de nuestros futuros, que nadie os diga en la puta vida que no podéis hacer algo. Tengo esa sensación de que lo que hace que alguien deje huella en nuestra vida no es la cantidad de tiempo invertido en ella, sino la intensidad con la que vivimos ese tiempo. Y que importante es tener ilusión, y la gente que nos la alimenta, que nos enciende cuando estamos apunto de apagarnos. Tengo la sensación de que lo único que me importa en la vida es ser feliz, y hacerte feliz a ti, y eso no lo cambio por nada.